"Haz un instante inolvidable digno de ser insoportable."

Follow me on Tumblr!

lunes, 26 de diciembre de 2016

Titanic.








"Jack: Creo que la vida es un regalo, y no pienso desperdiciarlo."

miércoles, 21 de diciembre de 2016

Tu fantasma en mí.

Puede que sean deseos pequeños
que cuando camino me siguen como si fuesen sombras,
están detrás de cada pensamiento que tengo,
y entre más abro las puertas de mi corazón,
más te encuentro junto al pomo
Sujetándote fuerte a ellas.
Que te abrazan reconociéndote como el dueño de su morada.

Mientras más dejo entrar el aire por sus ventanas,
más te asomas sin control por cada palabra de mis labios.
Es como un disco rallado del que hasta yo me he cansado,
Una canción que no canto más en voz alta
pero que se repite en mi cabeza cada día que pasa.

He aprendido a vivir con tu fantasma
acechándome por donde vaya.
No protesta, no remueve los cimientos de esta casa,
Pero permanece ahí, habitando. Sin hacer ruido.
Camina por los pasillos como el alma prisionera
abandonada y vagabunda.
Arrastra los pies, pero no se inmuta, no grita, no ruega.

¿Por qué sigues ahí,
luego de todo el daño,
todo el dolor, todo lo profundo que pudiste tallar en mi?
¿Por que se vuelve aún cálido,
y agreste al escuchar tu nombre?

Si yo no soy parte de ti.
No estoy adherida como tú estás en mí.
Sólo dejé leves impresiones en tu memoria
que solo permanecen en fotografías y palabras que jamás quisiste conservar.
No soy el dolor que te aqueja,
ni la calidez que la nostalgia entrega.

Soy solo el polvo, las cenizas de todo lo que construí.

¡Qué doloroso ha sido amar así!
Sabiendo que soy un espejismo,
Que no habita en recuerdos ni sueños.
Que no existe en tu corazón.

Qué doloroso no haber sido la devoción de tu alma.
Como tu eres de la mía.
Que me hayas olvidado hasta convertirme en una desconocida.

Probablemente sea mi culpa,
que nunca mostré quien era
E hice de mí una mentira.

Ya no hay como aferrarse a lo que nunca existió,
más que en actos y esfuerzos de intentar ser todo lo que querías.

¡Que absurdo haberse moldeado para permanecer a tu lado!
¿Por qué mi alma te adoró tanto?
¿Por qué sigues impregnado en lo que hago, pienso,
y por donde voy?

¿Qué es ésta manía de creer que te conozco como si fueras la palma de mi mano?
Que conozco lo que sientes, lo que piensas,
incluso entre tanta distancia.

¿Es éste mi castigo?
Ser devota a ti
Hundirme en tu vida esperando entre sombras a que algún día,
regreses a despedirte.
Que nos miremos como en mis sueños
en el que sólo te pertenezco y tú me perteneces.

¿Cuándo podrás dejar toda esa rabia y simplemente perdonar?
Para que al fin,
dejes de ser el fantasma que me tortura sin piedad.

sábado, 17 de diciembre de 2016

Tan obvia, y al parecer tuya.

¿Por qué no dejo de pensar en ti?
Aún entre tantos pensamientos,
vuelvo siempre a ti.

Como si fueses el inicio de todo,
y la única respuesta que busco.

Como si me hablaras desde el rincón más lejano,
me susurraras entre sueños,
me invocaras desde tus mas bajos instintos,
y tocaras los míos.

Con recuerdos que no se logran mancillar con nada en absoluto,
sin importar quién eres, cómo eres y lo que haces;
es como si te pudiese conservar indemne a todo los errores,
los dolores, y las debilidades.
Como si tu oscuridad fuese la mía.
Y reconociese tus demonios como si fuesen los míos.
Que aunque pudiésemos hundirnos de tanta oscuridad,
tanta tristeza, tantos complejos y dolores.
Aun así hay una fuerza que me arrastra a ti.
a cada instante que compartimos.
Como la perfecta sensación que no consigo olvidar.

Y entre cada rastro de pensamiento que tengo para ti,
solo te vuelvo a pedir.
Entre susurros, entre mis sueños y entre mis fantasías.

Que vuelvas.

Que vuelvas a mí, porque no tengo la fuerza de ir por ti.
De empezar vocablos de sucumbir tan obviamente a ti.



domingo, 20 de noviembre de 2016

Elizabethtown.


Claire: ¿Quieres ser realmente grandioso? Entonces ten el coraje de fallar en grande y seguir adelante. Haz que se pregunten por qué sigues sonriendo."

domingo, 13 de noviembre de 2016

Quisiera vivir libre.

Quisiera a veces
ir por la vida con el corazón abierto,
poder entregarme por entero sin pensar en futuros,
ni posibilidades, ni miedos.
Quisiera ir por todo.
Por quien fuera.
Por quien sintiera la mínima inclinación,
Quisiera ir.
Decirle todo lo que se atora en mis labios,
Sin atarme a nadie.
Sin creer en nada,
solo vivir el aquí y ahora.

Quisiera ser tan libre que no tenga que mirar nunca atrás.

Quisiera poder decir todo lo que pienso y en lo que creo,
sin pensar en lo ridículo que pueda oírse.

Quisiera ser menos tranquila, y mas atrevida.
quisiera dejar bullir todo lo que tengo atrapado entre mis costillas.
Y simplemente dejarlo ser.
Ser más impulsiva guiándome por lo que siento, y menos por lo que pienso
No frenarme ante nada, ante nadie.
Ni ante mi misma.

Quisiera tragarme todo lo que quisiera,
y dejarlo fluir hacia fuera y hacia dentro de mi.
No guardarme nada.
Dejar todo tan libre como yo quisiera ser.
Que nada pudiese atarme.

Quisiera ser simplemente yo en el momento.
Y no como debiera ser, ni como los demás piensan que debo ser.
Quiero encontrarme en el centro de mi,
y simplemente vivir.

Vivir.
Quiero vivir todo, a todos.

Hay tanto en la vida.

Hay ausencias que no se pueden describir,
Se cargan en el alma,
se llevan en el corazón.

Hay anhelos que nunca cambian.
Y arrepentimientos que siempre vuelven.
Se atan a tus espaldas,
y los llevas en el peso de tus pies.

Hay cosas que por más que los pidas, 
no llegan.
Y te acostumbras a continuar tu vida como si nada.
Como si nunca hubiese tocado el mismo fondo de tus deseos.

Son pérdidas de la vida.
Que solo pueden ser dejadas a medio camino,
donde allí jamas serán olvidadas.

Hay cariños que no se explican con palabras,
y amores que dañan tanto como aman.
Son las vueltas del mundo sin sentido
que nos desordenan.

Crecemos bajo los mismos árboles,
que cortamos con el tiempo
para convertirlas en piezas de un juego.

Hay tanto de destrucción como de creación en el mundo.

Nos acostumbramos a sonreír y llorar.
A herirnos y a enmendarnos.

Cargamos el peso de sufrir más
que cualquier criatura sin habla, sin razón.

¡Qué suerte la de aquellos que ignoran
el castigo que ha sido razonar todo lo que vivimos!
Porque desconocen lo que es vivir de recuerdos,
de los que no puedes huir por más que corras.

Hay realidades a las que no puedes ser indiferente,
y dolor ajeno que no puedes olvidar.
Se impregna en todo lo que eres,
te mueve y te paraliza.

Qué suerte la de aquellos que desconocen la impotencia,
de no ser todo lo que te gustaría ser.
De no tener todo lo que deseas.
Y de estar siempre hambriento de más.

miércoles, 9 de noviembre de 2016

Si te hubiese conocido primero.

Es curioso desear volver atrás
después de todo lo que he aprendido,
gracias a toda la historia que he tenido.

Pero las experiencias te hacen temeroso y crudo.

Y no es lo mismo ir con el corazón en la mano,
que escondido tras tantos muros.
Que olvidas el pasaje correcto para encontrarlo
de tantos laberintos construidos.


Encontrarte, fue encontrarme conmigo.

Me mostraste mis deseos más profundos.
Ocultos como tesoros ávidos de amor
Que pronunciaban tus mismos versos,
y eran tímidos bajo unos besos.

Al escucharte encontré mi sombra en tus ojos, luminoso,
por como podías repetir todo lo que pienso.
Que ya de tanto dolor pasado,
Lo sepulto y tapizo bajo coherencias de éste siglo.

Imagino que si te hubiese conocido primero
hubiese sido todo tan distinto.
Me habrías enseñado a quererme desde el principio,
que no tendría miedo alguno.
Y habríamos compartido un cariño distinto,
al que ahora temeroso no consigo.
No por falta de deseos,
pero está confundido de tantos ecos sin sentido,
que ya se ha acostumbrado a no seguir instinto alguno.

Imagino que podríamos haber ido tan lento,
como el tiempo lo hubiese querido,
y no tomaríamos nada con la velocidad
con que ahora todo avanza.
Habríamos conquistado cada laberinto,
memorizando cada centímetro a nuestro propio ritmo.

Pero el momento fue otro.
Y te conocí llena de miedos,
con maletas recién en mis brazos,
que no había ni desempacado.
cuando contigo me había topado.

El universo es curioso,
Pero sus razones habrá tenido.

Y aunque nunca lo haya dicho
Estoy agradecida de todo lo que me has entregado,
Porque ahora tengo menos miedos.y más deseos
de poder cargar mi corazón en mis manos.

Y aunque ahora eres tú quien parte con maletas en sus brazos.
Te despido con arrepentimientos de no haber podido descubrirte a tiempo,
y con deseos de que una próxima vez nos encontremos,
para que al fin algún paseo juntos demos.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

Un momento infinito.

Entiendo ahora que hubo un momento eterno entre nosotros
hubo un pequeño infinito creado sobre otro infinito
en el que seguimos juntos
y riendo por eternas imágenes en nuestros recuerdos.

Que tocamos el cielo aún sin seguir juntos.
Que la vida nos otorgó el regalo de amarnos por un tiempo.
De sufrir al querernos
De aprender del otro.
De distanciar nuestros cuerpos
y crecer por separado.
Porque la vida no es lineal ni nuestros tiempos eternos.

Entonces entiendo ahora,
que seré por siempre tuya,
y tu serás por siempre mío.
En aquel tiempo especifico,
en aquel año por siempre imperecedero.

Y nada puede borrar la realidad de los hechos.
De aún seguir amándonos en aquellos cuerpos,
en ese tiempo detenido.
En esa realidad paralela, tu y yo seguimos por siempre juntos.

martes, 18 de octubre de 2016

¿hacia adónde fue?

Tantas cosas fueron dejadas a medio camino,
tantos sentimientos perdidos en un abismo.
Hubo tanto que se perdió
Y nunca fue encontrado.
Nadie recogió los pedazos que abandonamos en aquel espacio
donde creímos en lo que habíamos forjado.

El tiempo es el enemigo eterno
de todo lo que fuimos.
Es como la marea que arrastra todo lo que fue abandonado.
Y lo deja a la deriva de un destino que jamás será conocido.
Golpea con fuerza sobre las arenas,
y no hay como detenerla.
Continúa sin cesar, sin excusas.

Esperamos tanto, y esperanzamos más.

¿qué fue de todo lo que hubo?
De ello, solo queda la nostalgia de lo que nunca se obtuvo.


lunes, 25 de julio de 2016

Un sueño del comienzo.

Fue todo tan vivido,
que podría jurar que sentí el calor de tu cuerpo bajo la palma de mis manos.
que mi memoria recordaba a la perfección cada trazo de tu espalda,
que mis manos se movían frenéticas sobre todo tu cuerpo.

Podía sentir toda esa atracción innegable como la primera vez.
Donde no había como saciar esta conexión, si no te cubría por entero.
Si no te sentía a cada segundo como mi lugar favorito
en el que quería por siempre estar.

Fue tan placentero encontrarte,
que llego a ser doloroso despertar bajo tus recuerdos.
En donde ya no somos lo que éramos.
Ni nunca volveremos a serlo.
Ese amor permanece eterno en aquel tiempo,
en un espacio en mi corazón.
En las huellas que carga mi alma.
Y lo inolvidable que eres en mis sueños.

Fue tan real que podría jurar que en una dimensión alterna
nuestras conciencias se conectaron para estar juntos.

Y es iluso de mi parte seguir con cuentos,
pero es como el consuelo de seguir creyendo
que en algún rincón de tu corazón, me recuerdas.
Y que extrañas nuestros mejores momentos
que manchados de tanto veneno, igual existieron.

Pero fue sólo un sueño.
Un innegable recordatorio de lo que fuimos.

Y aunque fue un juego macabro de mi mente.
Fue un gusto volver a sostenerte justo como la primera vez.

martes, 12 de julio de 2016

No te dejare partir.

Esta vez no dudaré más.
No vacilaré ante lo que más quiero.
No importa si son deseos absurdos, incrédulos o ingenuos.
No perderé ante lo que sueño.
Y no me importa esperar lo que tenga que esperar.
Que la vida se me pase en un centenar de eternos días.
Pero no me rendiré.
No importa como sea.
No importa todo lo que derrumbe a su paso,
o cuantas veces tenga que levantarme de tantas dudas, y miedos.

Ya no me lamentaré por lo vivido, y lo que aún no ha llegado.
Porque juro por Dios, por mi misma.
Que cuando te vea y te sienta por cada centímetro de mi,
como si fueses la mismísima extensión de mi alma.
No te dejaré partir.
Y aún, y si vuelvo a cometer los mismos errores,
o incluso si se interpone el mundo,
si te siento por cada recóndito lugar de mi existencia,
como si fueses la perfecta combinación de mis latidos,
de sentirte en cada respiración llenándome por dentro.

No te dejaré partir.

Por lo que no sucumbiré al ridículo,
y a la soledad.
Porque estoy segura que estás en algún lugar del mundo.
Listo para estar conmigo.
Y no importa si el resto del mundo cree que es absurdo.
Yo estoy segura que sea donde sea que estés.
Cuando nos encontremos será el inevitable choque de nuestros destinos.
Que te amaré y me amarás como si fuésemos la perfecta mitad del uno y del otro.
Que nos complementaremos de forma armónica y absoluta.
Que hallare las respuestas de tus labios y tu encontraras las preguntas en mi cuerpo.
Que nuestras almas serán el eco de la otra.

Y aunque demos tumbos por el camino,
encontraré en tus manos la fuerza para seguir juntos.
Que en la punta de mis dedos encontrarás el valor para entender quienes somos.
Que no hay vida más bella que la creada con nuestro aliento,
Que no hubo gratitud más preciada que habernos juntado.
Que mi vida no tiene sentido si no es contigo.

Pero, que no signifique que moriré sin ti,
o que el vacío que nos dejemos en nuestras vidas será implacable.
Pero que reconozcamos que la vida es más feliz cuando estás junto a mi.
Que no hay mujer, ni hombre sobre la tierra que ame tanto como cuánto nosotros lo hicimos.

Que la vida no se acabe por nuestra separación,
pero que termine moviendo montañas aún distanciadas.
Que transforme todo a su paso,
y sigámonos queriéndonos en el recóndito lugar de nuestras memorias,
o en el sepulcro en el que yaceremos, esperando a volver estar juntos.

lunes, 27 de junio de 2016

En un abismo solitario y absurdo.

No hay como expresar el vacío que provocó el verte y escucharte.
Pararme frente a ti por más de efímeros instantes
Fue como la tortura ilusoria de sentir que tienes poder sobre mi.
Que acarreas mi corazon en tu mano,
y que no he sido capaz de conquistarlo.
Me recuerdas que llevo tiempo en solitario,
que estoy estancada en un momento absurdo,
que ya nada tiene de cuerdo.
Que creo que sé por dónde voy,
cuando en realidad no sé que estoy haciendo,
o si realmente he hecho algo en absoluto.

Me recuerdas un hueco que cargo en mi corazón,
en mis sentimientos,
que no consigo encontrar por ningún lado.
En rostros de nadie, ni tampoco en versos de otros.
No sé como obligar a mi cuerpo a estremecerse por lo bueno.
No logro conseguir darle la oportunidad a nadie.
Y estoy como plantada en un abismo infinito
solitario y absurdo.

No encuentro mis reales deseos,
cuando lo que pienso es opuesto a todo lo que siento.
Y sé que no somos animales, que no debería seguir solo a mis instintos,
pero cómo consigo equilibrar esta pasión,
de ahogarme en un amor que me desborde,
pero que también no me eclipse.
¿Existe tal amor, en el que moriré sin tenerte?
¿En el que morirás sin tenerme?

¿Serán mis deseos muy necios?
¿Seré muy crédula?
¿Es esta mi condena?
Vivir de amores imposibles que sólo habitan en mi cabeza,
de sentimientos que sólo me pertenecen a mi.
Que no hay ninguna conexión cuando te veo,
que no hay respiraciones entrelazadas,
que mi cuerpo no nació para sentirse tuyo.
Que no puedo ser libre, y a la vez poder atarme a tu lado,

¿Será esta la agonía de toda mi vida?
Una búsqueda desequilibrada que nunca tendrá un fin,
y nunca será satisfecha?
Caeré por siempre en este abismo solitario y absurdo?

domingo, 19 de junio de 2016

Espérame.

Que desgarrador es cuando te das cuenta a la fuerza,
y por primera vez. Que la vida no es eterna.
Que quienes amas no estarán a tu lado toda la vida. 

Y cuando ya te das cuenta, es demasiado tarde.
Ya se ha ido.
Y su cuerpo inerte yace sobre tus brazos, inmóvil.
No hay palabras mágicas que la puedan retornar a tu lado,
no hay fuerzas que la devuelvan.
Y solo te queda su cuerpo donde ella ya no está.
Su calor permanece como un rastro que pronto se enfriara.
Es como un muñeco sin su alma, sin su vida.
Una cascara de quien fue.

Te desgarra tan hondamente que no hay como hablar,
como respirar ni como articular sonido alguno.
El mundo se detuvo y no hay como hacerlo girar.
Estas como muerto en vida.
Y un vacío profundo se apodera de tu cuerpo, de tu corazon,
de tu alma.
Te han quitado más que todas tus extremidades.
Te han quitado el aliento.
No hay como caminar con su cuerpo en tus brazos,
no hay como entender que ya no está,
que nada la moverá.


Y ahí yace una niña con una caja sobre sus manos,
donde está su guardián, su compañera,
su amiga, su hija o su hermana.
Ahí va lo que era el amor de su vida.
Una caja hueca, igual que el hueco de su corazón que le dejó al partir.

- Sé que sufría en su ceguera, en su edad.
Pero juro que habría dado mi vida porque fuera ella quien siguiera viva.
Le habría dado mis años, con tal de verla como si los años jamás hubiesen hecho efecto.

Se repite una y otra vez, pero no hay nada que la haga volver.
No hay tiempo que cure esta falta.
Siempre que su nombre en sus labios rondé, llorará.
No lágrimas. sino agonía.

Que difícil tener que aceptar que solo le quedan fotografías,
memorias, recuerdos de un aroma que no encuentra.
Semejanzas de un calor que jamás será el suyo.
De un amor infinito y devoto que no volverá.
Que no estará en cada recóndito lugar 
en el que solía habitar.
Son demasiados los años a su lado,
fueron muchas las historias en las que estuvo,
Como para que el tiempo la borre, no es posible, jamás lo será.

Fue un regalo del cielo al que tuvo que volver,
pero le quitaron el universo cuando se fue.
Y anhela, anhela un día en que al fin se vuelvan a ver.
Que su rostro, su pequeña y mojada nariz la acaricie.
Que al fin corran juntas por campos infinitos en los que nada las separe.

Quizás si es cierto, el edén existe y esperaré por volverte a ver.
Por lo que espera con paciencia, que cuando sea al momento, te buscaré.

jueves, 16 de junio de 2016

Cuando amamos.

El amor es tan bondadoso como tormentoso,
nos lleva a extremos como si fuese infeccioso.

Nos enfermamos, nos amamos, nos obsesionamos.
Nos quemamos con tanta pasión,
como una eterna llama que nadie puede abandonar.
Nos atamos voluntariosos
a su poder abrasador.
Estamos hundidos a su merced como el precioso regalo
que nos dieron para sucumbir.
Abandonamos la razón en las situaciones más obvias
y absurdas.
Lo atribuimos todo a su don.
Como si fuera un milagro ser tocado por sus dedos.

Nos dejamos llevar hasta el fondo del océano,
y coartamos a merced de nuestros celos.
Reímos como locos ante cualquier verso.
explotando por toda la felicidad que cargamos.

Es como una maldición que puede llevar a hacernos tanto daño,
que nos ciega al punto de justificar todos sus movimientos.

Nada podemos sentir con tanta intensidad como cuando amamos.
Desordena quienes somos,
que queremos y todo lo que planeamos.
Se convierte en nuestro único sueño y propósito.
Dependemos de él como si fuese el mismo oxigeno.
Si no llenamos nuestro cuerpo completo de él, morimos.
Nos asfixiamos tornando nuestra alma de un color oscuro,
como la misma noche en la que nos conocimos.

Amar, es la tortura de ir más allá de tus límites.
Nos transforma de finitos a infinitos.
Acabamos siendo eternos en sus recuerdos,
y nos otorga por siempre el favor de estar juntos.
En el exacto lugar donde anduvimos,
quedaran perpetuos nuestros espectros.
Estaremos tatuados amor en aquel tiempo, imperecederos.

viernes, 3 de junio de 2016

No le demos importancia al cuerpo.

Espero nunca valorar mi cuerpo,
tanto como aprecio quien soy.
Porque todo lo físico se destiñe con el tiempo,
se va lentamente muriendo.

Y es un hecho, no es poético.

Todos vamos hacia el mismo fin con los años.
Maduramos por fuera como cualquier otro ser vivo.
Es como si nos fuésemos marchitando.
Todo lo que alguna vez fue maduro, reluciente,
se va cayendo.

Pienso que quizás, lo que la vida nos quiere enseñar a ultimo momento,
es a desprendernos de todo lo material. todo lo físico.
Para que apreciemos más lo que no vemos.
Nosotros mismos.
Nuestro interior.
Nuestros pensamientos.
Y todo lo que nos ha constituido.

Somos más que dos piernas y brazos.
Estamos hechos de recuerdos, momentos y personas que conocimos.
Tenemos tantos sentimientos mezclados en uno solo.
Que podemos llegar a ser hermosos de caóticos.

Entonces,
espero jamás preocuparme de mi cuerpo,
que no me ate a él.
Porque tengo ganas de pertenecer a quién soy.
y no a lo qué soy.
Quiero luchar contra mis pensamientos más oscuros,
las barreras más absurdas.
Los prejuicios innecesarios.
Y amar más lo que llevo dentro, con virtudes y defectos.
Pero no rendirme en seguir creciendo y luchando
con lo que sé que todos tenemos, desperfectos.

Espero jamás basar mi amor propio en mi cuerpo,
porque lo perdemos,
Ya sea por un período o un infortunio.
El cuerpo no es eterno.

En cambio, por dentro
estoy convencida que podemos ser de hierro.
Que nadie nos ve si no queremos.
Pero si tan solo creemos.
Creemos en que el amor y la felicidad está dentro de nosotros.
Podremos abrir paso a quién queramos.
Podremos salir invictos de lo que nos sobrevenga.
Por lo que intentemos no aferrarnos al cuerpo.
Porque estoy segura que de verdad llegamos a tocar el cielo sin tenerlo.

martes, 31 de mayo de 2016

No lo fuimos. Pero somos.

Volviendo atrás me doy cuenta que no tienes absoluta idea de quien soy.
De los rincones mas oscuros de mi mente.
De las debilidades más extrañas de mi cuerpo.

Somos completos extraños, que siempre lo fueron.
Como si todo hubiese sido un acto fingido a diario
por un amor falso.
Una relación falsa.

Y todo construido bajo tu mandato.
El despotismo absoluto de tus imposiciones,
tu ira, y tu desprecio.
Como si todo lo que me oscureciera fuera un disgusto
que no pudieses tragar a diario.
Convertiste todo en algo sucio.
Como si quisieses acabar con toda la devoción que sentía.

Y que me hundiese en mis propios miedos,
pero revelartelos jamás.
Que no fuese tan defectuosa, y débil a tu lado.
Sino siempre sonriente, afectuosa y dispuesta a estar para ti.
El cuadro perfecto en el que sólo tu debías ser feliz.

Y ocultabas todos tus defectos,
miedos y dolor.
Para demostrarme que el hierro era lo más fuerte para sostenernos.
Que había que dejar lo oscuro dentro de nosotros,
para mantener tu idea de honestidad.
En la que nos volvíamos rutina,
marionetas de tus deseos y tus sueños.
De dejar todo por ti.

Nuestro, le decías.
Pero yo nunca quise nada de lo que te dí.
Quería hacerte feliz, y perdí mis deseos en ti.

Quizás por lo mismo todo lo nuestro solo tuvo un fin.

Nunca comenzamos.
No con amor al menos.
No con el verdadero, puro y honesto amor.

Estuviste cortando todo lo que yo era,
toda mi confianza destruyéndola.
Para convertirme en tu obra.
Una obra temerosa de ver la luz.
Para verme atrapada en tu jaula, agonizando por hablar.

La verdad cariño,
que alivio es que estemos liberados de las cadenas que nos pusimos.
Podrás amar como tu siempre has deseado,
y yo podré ser amada como siempre he querido.

Quizás después de todo, si nos supimos querer un poco,
para dejarnos ser cada uno en su propio camino.

lunes, 30 de mayo de 2016

El sueño de ser perfectos juntos.

Deseo vivir con mi alma unida a la tuya.
Que fuésemos la justa combinación para poder coexistir juntos.
En el que no importasen la cantidad de diferencias,
tendríamos la perfecta fórmula para retornar unidos.

Que la confianza sea tan recíproca que acuda siempre a ti por un consejo.
Y aún sin solución alguna, que el apoyo sea suficiente para seguir continuando.

Que el dolor jamás pueda eclipsar todo lo que hemos recorrido,
que las palabras nunca nos golpeen para apartarnos.
Que no lleguemos a mancharnos hasta odiarnos.

Por favor, dime si no es descabellado desear tanto,
soñar tanto, contigo.
Pedirte por tantas noches, lugares y personas.
Que seas al fin, mío.
Que sea al fin, tuya.

Que puedas reconocerme por sobre las murallas en las que vivo.
Que me encuentres bajo las convenciones sociales a las que he sucumbido.

Que pueda verte por sobre mi desconfianza,
mis miedos y mis inseguridades.
Que mi corazón me arrojé a tu lado como un imán sin el que no pueda estar.

Es mucho pedir que podamos poseernos el uno al otro,
Sin atarnos. Sin aplastarnos.
Que podamos tener nuestros propios tiempos.
Y que no usemos el amor como manipulación.

Dime si no es ilógico desearte tanto.

Que llegues a mi pronto.
Que la vida no sea tan cruel para separarnos.
Que estemos listos para entendernos.
O que aprendamos juntos a estarlo.

Es casi irónico ver que parece un repertorio.
Pero amor, es un sueño. Mi sueño.
Y espero que algún día también sea el tuyo.

domingo, 29 de mayo de 2016

Volvamos a lo antiguo.

Y ojalá hubiese nacido en el tiempo en que sólo el amor
convocaba a un beso.
Sólo el cortejo llevaba a un sencillo y delicado roce de manos.
Donde el inicio no era fortuito, ni manchado de alcohol.
Donde te esperaban para conversar y no por algo más.
Y el deleite de mirarte era algo puro, romántico y sagrado.

Un paseo en el parque era lo más sencillo y profundo para dos amados.
Donde no se precipitaban por obtenerlo todo de inmediato.

Es absurdo decir que quisiera volver al tiempo 
en el que las cosas fuesen despacio.
Donde no tuviese que entregarme por deseo,
sino por amor.
Con la confianza de que estoy siendo amada en cada centímetro de mi piel.
Que podré abrazar ese cuerpo por miles de noches hasta morir.

Es ridículo esperar que me escribas,
que dediques algún arte a nuestro amor.
Como yo dedico mis versos uno tras otro para vos.

Que me sueñes, que me pienses,
que te llenes de nervios al estar a mi lado
que no puedas articular vocablos para confesar tu pasión.

Que tu actuar sea tan inocente como perverso,
Que me coquetees tierno, pero dejando una esencia de fervor.
Que me traigas flores en cada ocasión.
No importa si no son de la estación,
las adoraré, si son salvajes como yo.

Es mucho pedir que te des un poco el tiempo de ponerme atención.
Que no creas que me marcharé a la menor vacilación.
Que le dediques una temporada a esta posible relación.
Que logremos lentamente a conocernos,
para ir de a poco liberándonos de nuestros miedos.

Entonces así, en el momento en el que estemos listos.
Podamos depositar la absoluta confianza en el otro.
Y nuestro primer beso sea tan dulce,
como todas los minutos que aguardaste para llegar a ellos.
Que sea una tortura esperar tocar mi cuerpo,
que cuando logremos al fin desnudarnos sin reparos,
sea despacio para bebernos cada segundo que esperamos.
Para terminar perdiéndonos en la pasión por todo el esfuerzo
que fue querernos sin murallas, sin miedos,
sino la absoluta confianza que floreció gracias a nuestra dedicación.

Es quizás ilógico querer esto,
porque conociéndome lo más probable es que me arroje a tu cuello.
Pero un gesto a lo antiguo, siempre será bienvenido.








No tengo nada para dar.

Esto es lo único que tengo para ofrecer.
Momentos.
Un ahora.

No tengo corazón, ni ilusiones.
No iré por la vida creando cuentos en mi cabeza,
si sólo somos esto.
Cenizas que arden uno sobre el otro.
Que por una noche, incendian todo a su paso.

Pero no tengo ideas de ti,
Ni pienso en ti.
No me importa quien eres, que haces,
Ni lo que piensas de mí.

Pero soy feliz si vienes aquí,
si al final del día te acuerdas de mí, y te acercas por tu propia voluntad.
Pero no rogaré atención alguna,
ni tampoco te necesitaré.

Sólo son instantes que ni conservaré,
que el pasar de los días olvidaré.
Pero si vienes y me escoges por sobre todo lo demás.
Yo te aceptaré.
Porque no tengo nada para dar, nada que pedir.
Sólo puedo recibir.

Por lo que no tengas ideas de que por ti muero,
y que sin ti no respiro.
No imagines nada romántico,
porque nada de eso tengo.
No para ti.

No para la rapidez con la que llegas y te vas.
No para nuestras rutas opuestas,
En las que sólo coincidimos para descansar,
para huir de la realidad.
De que tú y yo, sólo servimos para un buen rato pasar.
Para olvidarnos de todo lo habido y por haber.
Para otorgarnos un buen momento de placer.

domingo, 22 de mayo de 2016

Cruel invento.

Qué será sentir tanta miseria para querer seguir hundiéndose?
Para sentir que el barro es parte de tu hogar,
y que puedes revolcarte sin que nada te importe.
Sin pensar en los que amas, lo que tienes o lo que eres.
Hasta lo que podrías llegar a ser,
aunque sólo fuese en sueños o fantasías.

Cómo puede causarle a alguien tanto placer el perderse?
Olvidando, y dejando ser quien solía.
Sin poder ver lo especial que era, que es,
cuando no esta drogada hasta morir,
cuando no quiere inyectarse para vivir.

Cuando deja de ver el mundo y solo ve al alcohol.
Como si fuesen los ingredientes perfectos para ser feliz.
Como si fuesen lo mejor de la creación.

Quién invento el engaño más grande?
Quién invento la escapatoria más absurda?
Quién quiso apartar a las personas, abusar de su vulnerabilidad
para que se perdiesen la belleza de la vida,
del vivir luchando.

Qué cruel invento fue el que te dieron
Para que te arrastraras por migajas que solo son el opio a tu dolor.
Quién te hizo creer que sufrir no tenia final,
que debías escapar consumiéndote todo sin acabar.
Que lo más entretenido era una barra libre y no el salir a pasear.

Que el olor a ron era mejor que las flores en su estación.

Si pudieses ver quien eres sin tanto disfraz, sin todo lo que te inyectas,
sin lo que imaginas que es tu felicidad,
te darías cuenta que brillas más que todo lo que ellos te hacen alucinar.
Que dentro de ti esta el alma más bella,
que no necesita de nada más que tú amor por ella.
Por lo que deja todo los engaños y sé tu misma.
Atrévete amar sin mentiras.
Huye de ese espiral que solo te terminará por marchitar,

martes, 17 de mayo de 2016

Cuando estuviste fuera de mis sueños.

No esperaba que estuvieses aquí.
que salieras de mis sueños, de mis fantasías.
de mis deseos,
y te presentaras frente a mi.

Pero que agradable es el que estés aquí.
que seas tan pacifico como el sonido de las hojas,
y tan veloz como un torbellino.

Donde nunca puedo ir lento para guardar con detalle los momentos,
y arrasas conmigo sin darme un respiro.
Pero entonces te detienes, y no puedo creer que hayas vuelto.
Que puedo ver el exquisito rostro que me tuvo días en desvelo.
Que se colaba por mis deseos más oscuros.
Que me cubriste por entera y no era una ilusión,
que te bese de nuevo hasta dejarme sin respiración.

Que pude cumplir con todo lo que soñé contigo.
Que aunque nunca fue un sin fin,
era un comienzo.
El inicio de empezar de nuevo,
de darme la libertad al fin de decidir lo que yo quiero.
Que pude dejarme llevar sin miedos,
y me expresé tal cual se presento el momento.
Que pude disfrutarlo,
sin arrepentirme por lo ya hecho.

¡Que exquisito fue lo que tuvimos lejos de los sueños!

miércoles, 11 de mayo de 2016

Mi pesadilla: mi ansiedad.

Si pudiese explicar realmente lo que siento
sin sentirme completamente loca.
Que pierdo la razón, y el control de mi propia cabeza.
Que tengo miedos de perderme en un laberinto de pensamientos,
donde no pueda retornar.

Si pudiese gritar por ayuda,
lo haría.
Si pudiesen entender que siento que las murallas se cierran sobre mí,
como si su único propósito fuese asustarme lo suficiente,
para asfixiarme,
para aterrorizarme y hundirme en un miedo que parece locura.
Un miedo en el que no sé si logre retornar a estar mejor.

Si pudiese explicar que no es algo que tenga razón de ser,
que a veces aparece cuando menos espero que llegue.
Como si tuviese un derecho sobre mí cabeza, que no puedo entender.

Y quisiera ayuda tan desesperada,
en el que temo,
temo que sea real, que vaya mas allá de mis propias barreras mentales,
donde la sostengo por lo que parece un tiempo interminable e imposible.
Donde respiro de forma tan pausada como rápida.
Donde intento olvidar el mañana y solo pensar en el hoy.
"En dónde están mis pies, en dónde está lo que amo",
y contar cada cosa una por una, como una maniática enferma que teme perder todo.
Y tengo que forzarme a recordar cada logro, cada alegría,
como si las olvidase en ese pequeño instante tan oscuro que ni yo puedo explicar.

Porque así funciona,
como una maldita pesadilla que te come por dentro,
por fuera.
Que te sucumbe en toda su mierda, donde solo hay cosas en las que temes.
Temes morir,
temes respirar,
temes moverte,
temes pensar,
temes existir.

Como si en cualquier momento todo te ahogara,
y no hubiese salida por más que lo pienses.

Y a la maldita perra la patearía lejos de mí,
pero en esos momentos es como si yo no tuviese nada bueno,
nada alegre, nada por lo que sentirme valiente y positiva,
con propia voluntad y fuerza.
Es como si me hundiese mi propia cabeza, y me arrinconara en una esquina,
donde no tengo voz.
Donde me aplasta una oscuridad desquiciada.
En las que temo perderme por siempre.

En las que me arrodillo, ruego y susurro que se detenga,
que por favor no me abandone en un lugar donde no pueda retornar,
que por favor no me enloquezca con sus monstruos, donde nunca más pueda ser yo misma.
Donde no pueda iluminar ni hablar con nadie de todo lo que amo,
de todo lo que creo, y de todos mis sueños.

Y cuando se termina... cuando al fin, oye mis ruegos, mis eternas listas de luz,
que uso como escudo,
termino desgastada, frágil y delicada.
Parece casi un milagro poder respirar sin miedos,
y en control.

Y así, vuelvo a olvidar que necesito ayuda. Que no puede esto volver a pasar.


miércoles, 13 de abril de 2016

Anhelo dormir amada al fin.

Anhelo poder dormir cada noche en paz
porque he podido amar todo lo que he visto,
porque he logrado sentir profundamente todo lo que he dicho.

Anhelo poder recostarme sobre mi almohada y suspirar,
porque he vivido un día lleno de luz en cada lugar,
donde me perdí admirando la belleza que es simplemente estar.

Anhelo poder sentir mi corazon tan rebosante
que no tenga más dudas al dormir.

Anhelo no tener que buscar por tantos lugares,
personas ni fantasías, lo que tanto deseo tener.
El poder apreciar el puro cariño de alguien,
sus pensamientos por mí,
y cuanto anhela otro día junto a mi.

Anhelo, anhelo que me ames pronto.
Que no me dejes partir.
Que no tengas que ocultar jamas tus palabras, 
ni lo que piensas 
Quisiera, quisiera dedicarte todas mis noches, 
mis pensamientos, 
y todas mis palabras.

Que nunca tengas que dudar un segundo que no voy por la vida repartiéndome,
sino que te he esperado por tanto tiempo.
Que por más que salga y juegue,
solo quiero un valiente que se quede.

martes, 12 de abril de 2016

Estamos dentro del otro.

Fuimos tan despacio como creíamos que debíamos ir.
Dimos pasos lentos que a la vez ya no podíamos contener.
Era una lucha entre tu lengua y la mía.
Nos enredamos en nuestros brazos y continuamos sin lograr detenernos.
Mis piernas se enroscaban en tu cuerpo,
mientras tus manos descubrían aventuras por mi cabello,
de vez en cuando sentía tus dedos fuertes contra mi piel,
y me arqueaba de placer de sentirte tan cerca.

No era solo la alegría de poder estar tan juntos,
sino de traspasar las palabras, las promesas, los sueños,
y hacerlos tangibles entre tu cuerpo y el mío.

Poder unir tanto amor,
y crear con nuestras manos lo que sentíamos.
Era el éxtasis mismo de colisionar nuestros destinos.
Y sudar por todo el camino que recorrimos.

Escucharnos con tanta claridad,
que era adictivo.
Sincronizar nuestros latidos bajo el mismo movimiento,
que convertíamos el amor en danza, en poesía.
Donde podíamos enloquecer sin aprehensiones,
y mostrar todo lo que somos.
Los monstruos y las luces,
lo oscuro y los contrastes.
Todo lo que crees que no está bien,
estará bien si estamos juntos.

Es algo totalmente celestial descargar todos los sentimientos
sobre nuestros cuerpos,
para romper todas las barreras, todas las dudas, todos los miedos.
Para dejarnos al descubierto, para desgarrar nuestros cuerpos
y destapar todo lo que llevamos dentro.

Ver nuestros reflejos y descubrir que estamos en el recóndito lugar del otro,
unidos.
Que no encajamos sólo en pensamientos o de corazón,
sino al interior nuestro.

Todo lo que era yo, eras tú también.
El lugar perfecto para sostenernos por siempre.







lunes, 11 de abril de 2016

La fuerza de huir.

Si supieras todo lo que me cuesta evitarte,
Lo difícil que es tener que huir de lo que deseo en secreto.
Lo contradictorio que es negarte cuando en el fondo te quiero.

Si supieras lo extraño que ha sido engañarme,
Cuando sé perfectamente lo que contigo fantaseo. 

Quizás si lo supieras, serias exacto como imagino que sería.
Y es absurdo, casi irónico desearlo.

Porque eres todo lo que siempre aconsejo no seguir.
Lo que he juzgado en los demás que no tienen tu rostro,
A quienes he desvalorizado, pero que no se ríen como tú.

Y me pregunto, por qué importa tú nombre cuando eres igual a los otros?
Qué diferencia hay en tus elecciones comparadas con el resto?
Quién eres tú que logra hacerte distinto?

No eres más que una burla de la vida a mi propio control. 
La ironía escondida en mis verdades y en todo lo que creo.
La inestabilidad del suelo que me he forjado para poder caminar.
El juego en el que no quiero perder.

Y aún así con todo lo que sé, con todo lo que me atraes,
no has podido con mi férrea voluntad,
ni la distancia en la que me escondo para no caer en tus brazos.

Por lo que no seremos hasta que ceda,
hasta que te decidas a ir más allá que sólo a un paseo.
Hasta que no seas claro y sin rodeos.

Porque si no eres capaz de romper estas murallas,
entonces no hay fuerza en ti,
como la fuerza que tengo en mí, de huir.

Y si no puedes conmigo, entonces de qué realmente eres capaz?

martes, 1 de marzo de 2016

Ese tipo de persona.

Sería ese tipo de persona.
De las que amará tanto sin importar cuanto.
Que cuando me decida,
probablemente sea de las que sufra más.
De las que quieren llenarse sin limites, y rebosar.

Seria ese tipo de persona.
De las que no lo entregará tan fácilmente.
De las que no te mirará por lo que eres, ni quien eres, o lo que tienes,
Sino de lo que me hagas sentir cuando vea tu mirada.
Que aunque sea cursilería,
creo firmemente que el alma no esta en el color o en su forma,
sino en como miras al otro.
En como observo que ves el mundo.
Cuales son tus sueños y que los hace brillar.
Que llevas cargando en ellos cuando hables del dolor.
Que es lo que tanto deseas cuando me muestras tu corazón.

Seria ese tipo de persona.
De las cuales te entregaría todo sin condición.
Y aunque creo que debería cambiar para no perder la dignidad,
creo que en el amor no existe moralidad,
ni en ella cabe la sociedad.
No hay parámetros en los que se puedan andar.

Sería ese tipo de persona.
La que puede guardar tanto amor por alguien aún cuando la debe abandonar.
Que no se olvida que a veces es mejor amar a la distancia,
para no sufrir tanta ignorancia.
Para no ser lastimada por palabras que no tiene porque soportar,
o culpas que no tiene porque cargar.
Que podrá amar al otro en soledad.
Porque sabe que el amor es eterno,
y que aprendes a quererlo sin tenerlo.
Que la necesidad desaparece cuando entiendes que puedes enviar amor
desde donde sea que te encuentres.
Y que tarde o temprano, en otra vida lo volverá a encontrar.

Sería ese tipo de persona.
La que va a ser tan feliz tan sólo por tener el placer de volverte a ver.
De poder vivir un segundo más junto a ti.
De las que no podrá respirar con la idea de un mundo sin ti.





viernes, 26 de febrero de 2016

Abrazarnos.

Hay que abrazar el dolor para dejarlo partir.
Para abandonarlo al pasado y no alimentarlo con lo que ya no fue.

Hay que abrazar quienes somos para comenzar a amarnos.
Para que seamos libres para expresarnos.

Hay que abrazar la vida para no tenerle rencor.
Para entender los motivos que nos invocó,
y poder elegir lo mejor.

Hay que abrazar a los demás para sentir el camino en el que van,
para no juzgarlos duramente en su actuar.

Hay que extender los brazos para amar y dejarnos amar.
Para sentir el mundo pequeño y no permitirnos renunciar.

Hay que abrazar lo desconocido, las dudas, los miedos,
para consolar lo que no podemos controlar y permitirlo estar.

Hay que abrazarnos más a menudo, más cercanos, más próximos,
más como solíamos.
Más como tú y yo.
Que a duras penas intentamos repararnos con un abrazo,
en el que siento que juntamos las piezas que se nos han ido desgastando,
y comenzamos de nuevo, abrazados.

Abrazados, para derribar barreras que nos tienen separados,
que crean espacios en los que no nos entendemos,
En el espacio donde ignoramos que todos erramos.

Por lo que cuando dudes, abrázame, para dulcificar lo que llevamos por dentro,
para sanar lo que pertenece al pasado.
Y sigamos extendiendo los brazos ante lo que la vida quiera darnos.





domingo, 21 de febrero de 2016

Tus ojos.

No es lo que haces por mí,
o lo que dejaste de hacer.
O lo que nunca hiciste.

Son tus ojos.
En ellos se encontraban todos mis sueños.
En su reflejo podía jurar que encontraba mi futuro.

Eran profundos como el fondo del océano.
Infinitos.
Me perdía con solo mirarlos.
Eran el ancla que me unía a ti.
Eran las cadenas que me ataban a tu lado.
Era el peso en mis pies para poder andar.

Ahora son todo lo que evito,
lo que escondo,
lo que no recuerdo,
lo que jamás quiero volverme a encontrar.



viernes, 12 de febrero de 2016

Demonios.

Crees saber quien soy.
Juras que puedes ver exactamente quien soy.
Pero si supieras la verdad.
Si pudieras realmente leer mis pensamientos,
te aterraría sentir el veneno que consumen todo lo que has creído.

Te asustaría lo tóxico que puede llegar a ser.
Capaz de destruir todo lo que toca, y conoce.
Ávido de asomarse sobre todo lo que no le parece.
Capaz de resentir y tenerte en la punta de los dedos,
entre el limite del perdón y el daño,
entre la opción de destruirte o no.

Por lo que oye a tu instinto cuando te grita que te alejes de mi,
que me dejes, que me abandones.
que no creas en mi.
Porque la verdad es que, no importa.
Porque nunca se ha querido desde un principio.

Porque si supieras de las voces que me hablan
cuando estas conmigo sonriendo,
en el que te doy consuelo, pero me tienes hasta el cuello.
si supieras de las voces que oigo
cuando dices que quieres a alguien más que no sea yo,
y te deseo felicidad, pero espero que te hieran.
Que puedas ser solo mio.

Por lo que huye de mis demonios,
aléjate de lo oscuro.
Porque no soy todo lo bueno que imaginas.
No soy todo lo malo que te menciono.
Pero estos son mis demonios,
los que pueden hundirme aun mas de lo que tu lo has hecho.

Por lo que no te creas porque me has herido.
Hay heridas peores, y no son las que tu me has jugado.
Sino las que mis propios demonios han creado.


sábado, 2 de enero de 2016

Tarde o temprano, pasará.

Sea como sea que tenga que suceder,
Creeré en que pasara.
Y aun y si nada ocurre,
Atesorare de corazon los momentos que fugaces,
Se volvieron recuerdos de un instante compartido
Mas preciado que cualquier otro anterior.

Y aun y si no escuchaste mi corazon como yo,
Aun cuando no alcanzo a tus oídos su latir,
Yo guardare lo que significo el que lo hayas estremecido 
Tanto como para devolverle la esperanza.

La esperanza de que el amor que sueña y desea
Puede ser creado desde el fondo de si mismo,
En el que es enviado al universo en un susurro suave pero intenso.

En el que lo acogerá como tu mirada abrazo la mía.
O como cuando tu risa danzo,
Y tu piel encogió la mía.

Por lo que no importa si no sucede, 
y si no es tal cual como deseo y sueño.
Porque el poder recordar la magia que creaste en un instante
Llena cada rincón de duda que pudo haber antes,
Sobrepasa los limites en los que me encerré para no ir mas allá,
Y los derrumba para que pueda creer en que tarde o temprano pasará.