Si supieras todo lo que me cuesta evitarte,
Lo difícil que es tener que huir de lo que deseo en secreto.
Lo contradictorio que es negarte cuando en el fondo te quiero.
Si supieras lo extraño que ha sido engañarme,
Cuando sé perfectamente lo que contigo fantaseo.
Quizás si lo supieras, serias exacto como imagino que sería.
Y es absurdo, casi irónico desearlo.
Porque eres todo lo que siempre aconsejo no seguir.
Lo que he juzgado en los demás que no tienen tu rostro,
A quienes he desvalorizado, pero que no se ríen como tú.
Y me pregunto, por qué importa tú nombre cuando eres igual a los otros?
Qué diferencia hay en tus elecciones comparadas con el resto?
Quién eres tú que logra hacerte distinto?
No eres más que una burla de la vida a mi propio control.
La ironía escondida en mis verdades y en todo lo que creo.
La inestabilidad del suelo que me he forjado para poder caminar.
El juego en el que no quiero perder.
Y aún así con todo lo que sé, con todo lo que me atraes,
no has podido con mi férrea voluntad,
no has podido con mi férrea voluntad,
ni la distancia en la que me escondo para no caer en tus brazos.
Por lo que no seremos hasta que ceda,
hasta que te decidas a ir más allá que sólo a un paseo.
Hasta que no seas claro y sin rodeos.
Porque si no eres capaz de romper estas murallas,
entonces no hay fuerza en ti,
como la fuerza que tengo en mí, de huir.
Y si no puedes conmigo, entonces de qué realmente eres capaz?
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