"Haz un instante inolvidable digno de ser insoportable."

Follow me on Tumblr!

lunes, 30 de junio de 2014

Simplemente vivamos.

Hay una cosa que sé con certeza.
No importa cuánto tiempo tome, o cuantos caminos tenga que recorrer.
Esta es mi vida, y debo hacer lo mejor con ella.
No importa lo que pase, ni cuantas veces me logre ver a mi misma sobre mis propios errores,
O sobre las dificultades que la vida me pueda presentar,
Me encargaré de enfrentarlas con el espíritu liviano, con comprensión 
Y una extensa sonrisa que no me dejará jamás.

Pretendo seguir maravillandome de todo lo que me rodee,
Desde el mismo grano de la tierra, hasta la estrella más brillante en el cielo.

Agradeceré cada segundo y cada minuto lo que es poder vivir.
Vivir la alegría, y el dolor.
Las maravillas, y la misma miseria.
Los perdones y las traiciones.
El amor y el odio.

Tengo un solo propósito, no quiero comprender más el por qué de la vida misma,
Quiero seguir respirando para gozarla con todo lo que posee,
Al igual que quienes me rodean, y a quienes he dejado en el camino.
Que aunque los extraño, los atesoro con el mismo cariño que sentí y sigo sintiendo por ellos.
Quiero dejar los orgullos, los planes, el rencor, y todo lo malo que me impide 
Simplemente vivir, y fluir.

No importa cuantas veces me derrumbe, sé que saldré a flote tarde o temprano, 
Porque como dijo el dicho "No hay mal que dure cien años" 

No tendré expectativas de como tienen que ser o no ser,
Las dejaré simplemente ser.
Evitare la auto compasión y me enorgulleceré de lo que encanta y brilla por sí mismo.
Luchare contra las decepciones, y seguiré caminando expectante de lo que venga.
Porque no hay más belleza que la intriga que hipnotiza a mis pensamientos,
De no saber qué viene, quién es, qué siente, qué pasará?

Supongo que son preguntas que alimentan y entretienen la misma existencia.
Que nos mueve a buscar más.
Por lo que digo: vamos por otro día más, por otra experiencia que apilar junto a las otras.
Sigamos aprendiendo de nosotros mismos y de los demás.
Recopilemos memorias de lo que existe.
Porque puede que un día simplemente ya no podremos beberlas con tal avidez,
Habrá un día en que no podamos más abrir los ojos,
No podremos amar, no podremos simplemente estar. 
Hagamos de esta única vida que conocemos, la mejor. 

martes, 24 de junio de 2014

Está la bondad pérdida o mancillada?

Que noble sentimiento, es el poder amar.
Que belleza contiene en sí misma.
Que está envuelta en sentimientos de compasión,
de esperanza, ternura, empatía y alegría.
Tanta bondad y pureza en un sentimiento,
que me hace preguntarme,
quién habrá sido el creador, de tan maravillosa obra.

Qué tanta oscuridad puede caber en el mismo ser,
que creo tan brillante esplendor?
Será poseedor de los mismos defectos que los demás?
Será que hemos mal interpretado su perfección?

Y somos realmente sus exactas réplicas.

Que no hay perfección, más que en el equilibrio, 
que significa poder amar y odiar con la misma fuerza?
Y el acertar tanto como equivocarnos?
Y caer al igual como levantamos?

Que como nos perdonamos nuestros defectos,
podemos perdonar el de nuestro creador,
y de quienes nos rodean.
Porque no hay mayor bondad que aceptar, 
que a pesar de nuestros errores, y malas acciones,
dentro de cada uno hay amor suficiente para ser igual de bueno,
que la persona más cruel? 
Que no hay personas pérdidas, sino solo personas,
que caen aún mas bajo que otros,
pero personas al fin y al cabo.

Hechas de la misma naturaleza que nuestro creador
que nos atormenta con sus creaciones,
día tras día.
Que nos trae toda clase de horrores,
pero que también nos muestra con la misma fuerza, y frecuencia
la bondad, la belleza, y el amor.

Será que estamos siendo aún más duros de lo que deberíamos ser?

Quiénes somos, para ejecutar la vida de alguien, solo porque ha arrebatado
el alma de otro, porque ha usurpado y violentado la tranquilidad.
Será que quién mismo nos hundió hasta el punto de perder toda esperanza
en la bondad, de odiar la propia existencia,
realmente también puede amar, con tanta fuerza como cualquier otro.
Es este amor entonces un veneno?
Corrosivo porque es una mala persona?
Está este amor mancillado de maldad, que no tiene una forma bondadosa?

Por qué, aún no logro encontrar respuestas
a tanto sufrimiento, y al oscuro lado de la vida?

Seré acaso una persona demasiado optimista?
Será que no puedo evitar en creer que no puede existir por completo la perdición, 
y la maldad, sin haber bondad en el mismo cuerpo?



domingo, 8 de junio de 2014

Así somos.

Estábamos molestándonos y riéndonos de la verdad de quiénes somos con una confianza y sinceridad que no pude más que retorcerme de felicidad en el momento, porque no teníamos miedo de aceptar y burlarnos de cómo nos vemos el uno al otro, que me dieron más ganas de seguir jugando con él y sus reacciones. Entonces dejé de reírme abruptamente, maquinando mi plan. 
Me puse seria porque aunque quería exagerar la próxima afirmación que le diría, en el fondo de mi corazón aún temía por lo que fuese a responder.
Él entonces se sorprendió del cambio que vio en mi rostro, pero espero con paciencia ante mi cambio de humor.
No quise mirarlo a los ojos por miedo a descubrir la verdad y la trampa de mi propio juego. Me miré las manos y le susurré despacio, como si las palabras temiesen herirlo, para herirme a mí en el proceso. 
- Tú me odias, cierto? -le dije abruptamente, que pude saborear la amargura sobre mis labios. Quedó sorprendido ante mis palabras pero espero a que terminase de hablar-. Tu corazón es muy grande y bondadoso, pero en algún rincón de el, aunque pequeño, lo estas usando para odiarme -le susurré.
Entonces, me arme de valor y lo miré. Su mirada ya no era de sorpresa, sino suave, compasiva y llena de ternura.
Lo vi abrir sus labios despacio, como si las próximas palabras que fuera oír, fueran las últimas.  
- No -dijo, con una suavidad y firmeza en el sonido de sus palabras que parecía que me hubiese acariciado sin necesidad de contacto alguno-. Lo uso para quererte. 
Y me miró directamente a los ojos cuando termino la frase, que creí que se me escaparía el oxígeno de mis pulmones. Había caído en mi propio juego, que me mordí la lengua de pura vergüenza, él me ganó, otra vez. 
Había terminado siendo yo la sorprendida, le tenía aún menos confianza de lo que creía. Pobre, soy de lo peor. 
Sus palabras habían logrado calar profundamente en mi corazón llenándolo de calidez. 
Supe ahí con toda certeza, que él me veía. Podía leer con claridad quién era yo, con mis miedos e inseguridades. No sólo eso, el quería esa parte de mí, la quería proteger y cuidar. 
Me había conmovido hasta el último nervio de mi cuerpo, el último recoveco de mi mente y en la terminación de mi alma. 
Me veía y me quería igual. 
Al fin. Suspiré. Podíamos comenzar de nuevo, mucho mejor. Le tome la mano, y se la apreté con suavidad. 
- Lindo -le susurré-. Entonces tu corazón grande lo usas para quererme mucho? 
- Un poco nada más - me dijo seriamente. 
Seguía siendo él mismo, sonreí. 
- Ese corazón grande es todo para mí? -me burlé.
- Solo un poco -volvió a decir. 
Lo empujé, y se burló de mí, riéndose. Me reí también, lo abrace fuerte. 
Así lo quería, tal cual. 

miércoles, 4 de junio de 2014

Tu y yo. Juntos.

Por qué te quiero tanto?
Por qué me quieres tanto?
Por qué nos tenemos que querer así?

Cada uno con sus propios miedos,
Sus orgullos fuertes
Y sus convicciones fijas.

Por qué nos tuvimos que enamorar?

Así tan tercos y tenaces el uno con el otro.
Tan frágiles e inseguros a la vez.
Eso escondemos bajo nuestras propias murallas que nos separan el uno con el otro.
Cuando creo no poder apartarme más construyéndolas, sueles construir el doble de lo que yo lo he hecho.

Por qué, por qué nos tuvimos que mirar? 

Donde a pesar de las distancias que nos imponemos por miedo a sucumbir ante el otro,
Nos une tan fuerte de igual manera.
Nos hace ahogarnos en felicidad.
Que volvemos a romper de cero las murallas que nos apartan
Y los ecos de nuestras risas retumban con fuerza y propia voluntad.

Voluntad para llevar luz y calidez a nuestras almas.
Para juntarnos de manera arrebatadora.
En las que no puedo más que desear otro día, otro minuto, y más vidas junto a ti.

Que con la misma fuerza con la que nos apartamos, la misma siga uniéndonos.

No sé por qué, pero nos amamos.

Aún bajo las situaciones más adversas,
Bajo nuestros orgullos heridos,
Las heridas acumuladas,
Las memorias dolorosas 
Y la pila de errores que nos siguen.

Aún, aún podemos amarnos con tal fuerza que me abruma.
Me aterroriza su poder igual o mayor al océano.
Que no sigue rumbo, ni fin, no deja a sol ni a sombra, ni al son ni sazón.

Por qué me quieres así, con tantos miedos a perderme? 
Por qué te quiero así con angustia por la idea de estar sin ti? 
Que no seré feliz si no lo eres, y que no viviré si mueres.
Mi vida esta unida a la tuya mas allá de ser compañeros, sino de alimentarse de ella. 
Puedes vivir lejos de mi, y estaré feliz.
Pero no puedes no existir.

¿Qué mundo sería este, si no estuvieses para ser la persona mas testaruda y arrogante?
Pero eclipsando con ternura, preocupación y amor por quienes amas.
Qué existencia más vacía el no lograr imaginarte creando la magia en algún lugar remoto de ser tú.

Te quiero tonto. 
Y sé que tu también a mí, 
Mi corazón ya no alberga duda alguna.
Puedo ver a través de ti, como tu ves a través de mi.

Qué gloria es ésta de poder conocerte por entero y seguir amándote con tanta fuerza.
Con tanta pasión.
Sigo recorriendo los infinitos lugares de tu alma que me dejan sin respiración.
Qué encanto, y hechizo es éste en el que aún apartándonos volvemos sin querer a tomar el mismo rumbo juntos. 

Qué dicha es ésta de saber que seguimos eligiéndonos al final del día. 

La niña de antes.

Quisiera volver a ser aquella niña,
que no tenía preocupaciones, ni noción sobre la realidad.
Que creía que sus actos no eran más que acciones espontaneas
que no tendrían consecuencias futuras.

Quiero dejar de pensar en mí, y en lo que debo hacer,
y concentrarme en las platicas comunes y corrientes,
que circulan de boca en boca,
que solo son el goce de la superficialidad.

Quisiera caminar ciega sin pensar las cosas dos veces.
Y solo plantarme a vivir porque sí.

Ir con ingenuidad acerca de la vida,
de los que me rodean,  y de mi misma.

Y no cargar esta amargura que no deja que pueda proyectar mis sueños.
Que aunque los poseo y me los imagino; en ellos no me regodeo.
Solo son posibilidades remotas, en los que no deposito confianza alguna, ni certeza.

No tengo expectativas ni de la vida,
ni de mi, ni los demás.
La vida surgirá como quiera,
incluso aunque yo lleve flotadores sobre mi barco
en caso de tempestad.

Hago como se deben hacer las cosas, no por lo que venga,
sino para tener certeza de mi misma en el hoy y ahora
de que estoy haciendo las cosas bien.
No porque busque un destino sobre mis buenas obras,
sino por la simple satisfacción que me causa
el saber que hice lo que pude en su máxima expresión,
lo que me brindará confianza para nunca arrepentirme,
y nunca mirar atrás.

Quisiera volver a ser aquella niña,
que volaba con la creencia de que las cosas tienen que funcionar
por el simple hecho de haber obrado bien, y correctamente.
De que los sueños pueden ser alcanzados, y obtenidos,
por una firme convicción.

De que si le entrego 3 manzanas a alguien
las mismas manzanas me regalaran.

Nada de eso es cierto
las cosas pasan porque tienen que pasar,
no hay bases que puedan sostener que no lo harán,
ni explicaciones del por qué suceden.

Y por mucho que quisiera volver a ser aquella niña,
para proporcionarme más pureza,
me doy cuenta que a esa niña le tengo lástima,
porque va ciega, e ignorante de como son las cosas,
y que tarde o temprano caerá del mismo árbol en
que yo he caído tantas veces.

Y que aunque sobre el suelo me encuentro,
me doy cuenta que las bellezas que ahora vislumbro,
son reales, y su goce es aun mayor, que el de un invento de mi imaginación.
Que lo que me toca sobre los pies,
es aún más puro que mis ideas sobre su significado.
 Y doy gracias, porque apesar de la alteridad de la vida,
sigo encontrándome de manera casual, con personas, y situaciones grandiosas.