"Haz un instante inolvidable digno de ser insoportable."

Follow me on Tumblr!

lunes, 27 de junio de 2016

En un abismo solitario y absurdo.

No hay como expresar el vacío que provocó el verte y escucharte.
Pararme frente a ti por más de efímeros instantes
Fue como la tortura ilusoria de sentir que tienes poder sobre mi.
Que acarreas mi corazon en tu mano,
y que no he sido capaz de conquistarlo.
Me recuerdas que llevo tiempo en solitario,
que estoy estancada en un momento absurdo,
que ya nada tiene de cuerdo.
Que creo que sé por dónde voy,
cuando en realidad no sé que estoy haciendo,
o si realmente he hecho algo en absoluto.

Me recuerdas un hueco que cargo en mi corazón,
en mis sentimientos,
que no consigo encontrar por ningún lado.
En rostros de nadie, ni tampoco en versos de otros.
No sé como obligar a mi cuerpo a estremecerse por lo bueno.
No logro conseguir darle la oportunidad a nadie.
Y estoy como plantada en un abismo infinito
solitario y absurdo.

No encuentro mis reales deseos,
cuando lo que pienso es opuesto a todo lo que siento.
Y sé que no somos animales, que no debería seguir solo a mis instintos,
pero cómo consigo equilibrar esta pasión,
de ahogarme en un amor que me desborde,
pero que también no me eclipse.
¿Existe tal amor, en el que moriré sin tenerte?
¿En el que morirás sin tenerme?

¿Serán mis deseos muy necios?
¿Seré muy crédula?
¿Es esta mi condena?
Vivir de amores imposibles que sólo habitan en mi cabeza,
de sentimientos que sólo me pertenecen a mi.
Que no hay ninguna conexión cuando te veo,
que no hay respiraciones entrelazadas,
que mi cuerpo no nació para sentirse tuyo.
Que no puedo ser libre, y a la vez poder atarme a tu lado,

¿Será esta la agonía de toda mi vida?
Una búsqueda desequilibrada que nunca tendrá un fin,
y nunca será satisfecha?
Caeré por siempre en este abismo solitario y absurdo?

domingo, 19 de junio de 2016

Espérame.

Que desgarrador es cuando te das cuenta a la fuerza,
y por primera vez. Que la vida no es eterna.
Que quienes amas no estarán a tu lado toda la vida. 

Y cuando ya te das cuenta, es demasiado tarde.
Ya se ha ido.
Y su cuerpo inerte yace sobre tus brazos, inmóvil.
No hay palabras mágicas que la puedan retornar a tu lado,
no hay fuerzas que la devuelvan.
Y solo te queda su cuerpo donde ella ya no está.
Su calor permanece como un rastro que pronto se enfriara.
Es como un muñeco sin su alma, sin su vida.
Una cascara de quien fue.

Te desgarra tan hondamente que no hay como hablar,
como respirar ni como articular sonido alguno.
El mundo se detuvo y no hay como hacerlo girar.
Estas como muerto en vida.
Y un vacío profundo se apodera de tu cuerpo, de tu corazon,
de tu alma.
Te han quitado más que todas tus extremidades.
Te han quitado el aliento.
No hay como caminar con su cuerpo en tus brazos,
no hay como entender que ya no está,
que nada la moverá.


Y ahí yace una niña con una caja sobre sus manos,
donde está su guardián, su compañera,
su amiga, su hija o su hermana.
Ahí va lo que era el amor de su vida.
Una caja hueca, igual que el hueco de su corazón que le dejó al partir.

- Sé que sufría en su ceguera, en su edad.
Pero juro que habría dado mi vida porque fuera ella quien siguiera viva.
Le habría dado mis años, con tal de verla como si los años jamás hubiesen hecho efecto.

Se repite una y otra vez, pero no hay nada que la haga volver.
No hay tiempo que cure esta falta.
Siempre que su nombre en sus labios rondé, llorará.
No lágrimas. sino agonía.

Que difícil tener que aceptar que solo le quedan fotografías,
memorias, recuerdos de un aroma que no encuentra.
Semejanzas de un calor que jamás será el suyo.
De un amor infinito y devoto que no volverá.
Que no estará en cada recóndito lugar 
en el que solía habitar.
Son demasiados los años a su lado,
fueron muchas las historias en las que estuvo,
Como para que el tiempo la borre, no es posible, jamás lo será.

Fue un regalo del cielo al que tuvo que volver,
pero le quitaron el universo cuando se fue.
Y anhela, anhela un día en que al fin se vuelvan a ver.
Que su rostro, su pequeña y mojada nariz la acaricie.
Que al fin corran juntas por campos infinitos en los que nada las separe.

Quizás si es cierto, el edén existe y esperaré por volverte a ver.
Por lo que espera con paciencia, que cuando sea al momento, te buscaré.

jueves, 16 de junio de 2016

Cuando amamos.

El amor es tan bondadoso como tormentoso,
nos lleva a extremos como si fuese infeccioso.

Nos enfermamos, nos amamos, nos obsesionamos.
Nos quemamos con tanta pasión,
como una eterna llama que nadie puede abandonar.
Nos atamos voluntariosos
a su poder abrasador.
Estamos hundidos a su merced como el precioso regalo
que nos dieron para sucumbir.
Abandonamos la razón en las situaciones más obvias
y absurdas.
Lo atribuimos todo a su don.
Como si fuera un milagro ser tocado por sus dedos.

Nos dejamos llevar hasta el fondo del océano,
y coartamos a merced de nuestros celos.
Reímos como locos ante cualquier verso.
explotando por toda la felicidad que cargamos.

Es como una maldición que puede llevar a hacernos tanto daño,
que nos ciega al punto de justificar todos sus movimientos.

Nada podemos sentir con tanta intensidad como cuando amamos.
Desordena quienes somos,
que queremos y todo lo que planeamos.
Se convierte en nuestro único sueño y propósito.
Dependemos de él como si fuese el mismo oxigeno.
Si no llenamos nuestro cuerpo completo de él, morimos.
Nos asfixiamos tornando nuestra alma de un color oscuro,
como la misma noche en la que nos conocimos.

Amar, es la tortura de ir más allá de tus límites.
Nos transforma de finitos a infinitos.
Acabamos siendo eternos en sus recuerdos,
y nos otorga por siempre el favor de estar juntos.
En el exacto lugar donde anduvimos,
quedaran perpetuos nuestros espectros.
Estaremos tatuados amor en aquel tiempo, imperecederos.

viernes, 3 de junio de 2016

No le demos importancia al cuerpo.

Espero nunca valorar mi cuerpo,
tanto como aprecio quien soy.
Porque todo lo físico se destiñe con el tiempo,
se va lentamente muriendo.

Y es un hecho, no es poético.

Todos vamos hacia el mismo fin con los años.
Maduramos por fuera como cualquier otro ser vivo.
Es como si nos fuésemos marchitando.
Todo lo que alguna vez fue maduro, reluciente,
se va cayendo.

Pienso que quizás, lo que la vida nos quiere enseñar a ultimo momento,
es a desprendernos de todo lo material. todo lo físico.
Para que apreciemos más lo que no vemos.
Nosotros mismos.
Nuestro interior.
Nuestros pensamientos.
Y todo lo que nos ha constituido.

Somos más que dos piernas y brazos.
Estamos hechos de recuerdos, momentos y personas que conocimos.
Tenemos tantos sentimientos mezclados en uno solo.
Que podemos llegar a ser hermosos de caóticos.

Entonces,
espero jamás preocuparme de mi cuerpo,
que no me ate a él.
Porque tengo ganas de pertenecer a quién soy.
y no a lo qué soy.
Quiero luchar contra mis pensamientos más oscuros,
las barreras más absurdas.
Los prejuicios innecesarios.
Y amar más lo que llevo dentro, con virtudes y defectos.
Pero no rendirme en seguir creciendo y luchando
con lo que sé que todos tenemos, desperfectos.

Espero jamás basar mi amor propio en mi cuerpo,
porque lo perdemos,
Ya sea por un período o un infortunio.
El cuerpo no es eterno.

En cambio, por dentro
estoy convencida que podemos ser de hierro.
Que nadie nos ve si no queremos.
Pero si tan solo creemos.
Creemos en que el amor y la felicidad está dentro de nosotros.
Podremos abrir paso a quién queramos.
Podremos salir invictos de lo que nos sobrevenga.
Por lo que intentemos no aferrarnos al cuerpo.
Porque estoy segura que de verdad llegamos a tocar el cielo sin tenerlo.