Ni tampoco de las decisiones que tome según lo que sentía.
En ese momento no veía más que el amor por ti.
Y todo lo que creí que era nuestro.
No me arrepiento de como están las cosas ahora.
Solo me arrepiento de haber creído en tu amor por mi.
En pensar que morías por mi.
En creer que darías todo por hacerme feliz, como yo lo hice por ti.
Que los sacrificios nacerían del mismo amor.
Como yo los hacia.
Me arrepiento de haber creído que lo intentarías, tanto como yo lo hacia.
No por alcanzar las metas, sino para darme la certeza de que también estabas aquí.
Me arrepiento de haber rogado un amor, que nunca existió
Más que en mi propia cabeza.
Me arrepiento de haber creído que eras el exacto reflejo de mi alma.
Que podías ver tras de mí, como yo lo hacía por ti.
Que eramos la extensión del otro.
No me arrepiento de todo lo que sentí ni viví,
Sino de lo que con convicción creí.
Eras un hombre que no pudo con la fuerza de lo que sentía.
Y yo una mujer que fluía y se consumía con fuerza sin darse por vencida.
No me arrepiento de como fuimos.
Sino de haber creído en ti.
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