Ven aquí, y turnémonos para gritarnos, para exponer lo diferente que somos,
para que peleemos por demostrar quién posee la verdad.
Vamos, ven, desafíemonos por el territorio que queremos ocupar,
Vamos, ven, desafíemonos por el territorio que queremos ocupar,
por demostrar que voz tiene más poder, quién reina la discusión,
qué brazo se va a torcer.
qué brazo se va a torcer.
¿Serás tú, seré yo o seremos los dos?
Impulsemonos a regocijarnos en el enojo, en la indiferencia,
que gané el silencio por un momento, que el mundo se derrumbe ante nosotros,
pero sigamos de pie.
pero sigamos de pie.
Que nadie se arrodille ante el otro, que sea una agonía entre los muros
porque ninguno favorecerá nada ante sus ojos.
Y quedémonos así, a la distancia. Esperando bajo el orgullo del egoísmo, de la arrogancia,
y que nos carcoma el alma,
pero ¿voltear? JAMÁS.
Y quedémonos así, a la distancia. Esperando bajo el orgullo del egoísmo, de la arrogancia,
y que nos carcoma el alma,
pero ¿voltear? JAMÁS.
Sé que esperas que sea yo, mientras yo necesito que seas tu.
Sé que seré yo, y tu sabes que serás tú.
Nadie quiere perder, y nadie esta realmente ganando.
Por lo que nos volteamos buscando quién será,
volviéndose inevitable rendirse,
pero no solos, no nos turnamos esta vez,
sincronizamos como en los gritos, como en la distancia,
como en el orgullo y la arrogancia.
Y sonreímos porque estamos unidos otra vez, estamos juntos como en todo.
Y sonreímos porque estamos unidos otra vez, estamos juntos como en todo.