Hay que abrazar el dolor para dejarlo partir.
Para abandonarlo al pasado y no alimentarlo con lo que ya no fue.
Hay que abrazar quienes somos para comenzar a amarnos.
Para que seamos libres para expresarnos.
Hay que abrazar la vida para no tenerle rencor.
Para entender los motivos que nos invocó,
y poder elegir lo mejor.
Hay que abrazar a los demás para sentir el camino en el que van,
para no juzgarlos duramente en su actuar.
Hay que extender los brazos para amar y dejarnos amar.
Para sentir el mundo pequeño y no permitirnos renunciar.
Hay que abrazar lo desconocido, las dudas, los miedos,
para consolar lo que no podemos controlar y permitirlo estar.
Hay que abrazarnos más a menudo, más cercanos, más próximos,
más como solíamos.
Más como tú y yo.
Que a duras penas intentamos repararnos con un abrazo,
en el que siento que juntamos las piezas que se nos han ido desgastando,
y comenzamos de nuevo, abrazados.
Abrazados, para derribar barreras que nos tienen separados,
que crean espacios en los que no nos entendemos,
En el espacio donde ignoramos que todos erramos.
Por lo que cuando dudes, abrázame, para dulcificar lo que llevamos por dentro,
para sanar lo que pertenece al pasado.
Y sigamos extendiendo los brazos ante lo que la vida quiera darnos.
viernes, 26 de febrero de 2016
domingo, 21 de febrero de 2016
Tus ojos.
No es lo que haces por mí,
o lo que dejaste de hacer.
O lo que nunca hiciste.
Son tus ojos.
En ellos se encontraban todos mis sueños.
En su reflejo podía jurar que encontraba mi futuro.
Eran profundos como el fondo del océano.
Infinitos.
Me perdía con solo mirarlos.
Eran el ancla que me unía a ti.
Eran las cadenas que me ataban a tu lado.
Era el peso en mis pies para poder andar.
Ahora son todo lo que evito,
lo que escondo,
lo que no recuerdo,
lo que jamás quiero volverme a encontrar.
o lo que dejaste de hacer.
O lo que nunca hiciste.
Son tus ojos.
En ellos se encontraban todos mis sueños.
En su reflejo podía jurar que encontraba mi futuro.
Eran profundos como el fondo del océano.
Infinitos.
Me perdía con solo mirarlos.
Eran el ancla que me unía a ti.
Eran las cadenas que me ataban a tu lado.
Era el peso en mis pies para poder andar.
Ahora son todo lo que evito,
lo que escondo,
lo que no recuerdo,
lo que jamás quiero volverme a encontrar.
viernes, 12 de febrero de 2016
Demonios.
Crees saber quien soy.
Juras que puedes ver exactamente quien soy.
Pero si supieras la verdad.
Si pudieras realmente leer mis pensamientos,
te aterraría sentir el veneno que consumen todo lo que has creído.
Te asustaría lo tóxico que puede llegar a ser.
Capaz de destruir todo lo que toca, y conoce.
Ávido de asomarse sobre todo lo que no le parece.
Capaz de resentir y tenerte en la punta de los dedos,
entre el limite del perdón y el daño,
entre la opción de destruirte o no.
Por lo que oye a tu instinto cuando te grita que te alejes de mi,
que me dejes, que me abandones.
que no creas en mi.
Porque la verdad es que, no importa.
Porque nunca se ha querido desde un principio.
Porque si supieras de las voces que me hablan
cuando estas conmigo sonriendo,
en el que te doy consuelo, pero me tienes hasta el cuello.
si supieras de las voces que oigo
cuando dices que quieres a alguien más que no sea yo,
y te deseo felicidad, pero espero que te hieran.
Que puedas ser solo mio.
Por lo que huye de mis demonios,
aléjate de lo oscuro.
Porque no soy todo lo bueno que imaginas.
No soy todo lo malo que te menciono.
Pero estos son mis demonios,
los que pueden hundirme aun mas de lo que tu lo has hecho.
Por lo que no te creas porque me has herido.
Hay heridas peores, y no son las que tu me has jugado.
Sino las que mis propios demonios han creado.
Juras que puedes ver exactamente quien soy.
Pero si supieras la verdad.
Si pudieras realmente leer mis pensamientos,
te aterraría sentir el veneno que consumen todo lo que has creído.
Te asustaría lo tóxico que puede llegar a ser.
Capaz de destruir todo lo que toca, y conoce.
Ávido de asomarse sobre todo lo que no le parece.
Capaz de resentir y tenerte en la punta de los dedos,
entre el limite del perdón y el daño,
entre la opción de destruirte o no.
Por lo que oye a tu instinto cuando te grita que te alejes de mi,
que me dejes, que me abandones.
que no creas en mi.
Porque la verdad es que, no importa.
Porque nunca se ha querido desde un principio.
Porque si supieras de las voces que me hablan
cuando estas conmigo sonriendo,
en el que te doy consuelo, pero me tienes hasta el cuello.
si supieras de las voces que oigo
cuando dices que quieres a alguien más que no sea yo,
y te deseo felicidad, pero espero que te hieran.
Que puedas ser solo mio.
Por lo que huye de mis demonios,
aléjate de lo oscuro.
Porque no soy todo lo bueno que imaginas.
No soy todo lo malo que te menciono.
Pero estos son mis demonios,
los que pueden hundirme aun mas de lo que tu lo has hecho.
Por lo que no te creas porque me has herido.
Hay heridas peores, y no son las que tu me has jugado.
Sino las que mis propios demonios han creado.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)