Las muchas veces que mire y sigo mirando
Por esos lugares.
Por ver el rastro del tiempo en ellos.
Es como estar desde el cielo,
Viendo imágenes de lo que fuimos.
En esos lugares reside todo lo que he vivido.
Lleva el peso de quien soy.
Y de lo que solía ser.
Son tantos momentos y recuerdos.
Que podría hallarme escribiendo eternamente sobre ellos.
Por un instante creo que podría extender mi brazo
Y tocarlos con la punta de mis dedos.
Acariciarlos, consolarlos.
Adorarlos.
Pero se desvanecen en un segundo,
Y comprendo que nada tienen que ver conmigo.
Que he cambiado al igual que los lugares, y los momentos.
No somos eternos.
Nos desvanecemos con el tiempo.
Cambiamos en giros.
Morimos bajo un latido.
Aún así, que hermoso ha sido
El que hallamos existido.