Me pregunto si tu locura, tu desvergüenza,
la manera en que me separas del cuerpo el alma,
y la descontrola, podrá alejarme de este lugar.
Que no quiero en ti confiar,
quiero arroparme bajo tu tormenta, y delirar.
Que tu aliento me haga temblar,
y en tu cercanía suspirar,
estremecerme ante tu coquetería,
enojarme sin causa alguna, gritarte unas cuantas,
y que me sacudas otras más.
Que me beses con fuerza sin pausa,
Que me beses con fuerza sin pausa,
¡Ah! que tus manos me recorran sin piedad.
Reflejarme bajo tu mirada deseada.
Que no logre ni pensar,
porque no me quiero proyectar, ni intentar probar
el riesgo que significa amar.
Por ahora solo te quiero animar
a escondernos en la oscuridad.
Que de ti, nada me quiero enterar,
con suerte tu nombre pronunciar,
sólo hazme olvidar a todo lo que la vida me va a atar.
sólo hazme olvidar a todo lo que la vida me va a atar.
Logremos juntos acabar con la necesidad
de pisar la realidad.
Riamos sin pensar que mañana habrá que afrontar,
que somos dos personas que nunca tras la cama encajaran.
Que puedo vivir de tu tortuoso saborear,
que mi cuerpo anhela cuando nuestros labios juntos están.
Que mi lengua desea recorrer tu oreja con perversidad,
que tus manos me acaricien con suavidad.
Seamos adictos a sólo disfrutar,
que la moralidad en nuestro cuarto no lograra entrar.
Que sea una aventura,
que entre más peligrosa más deseo arriesgar.
Que nadie se enteré,
que escondida a tu lado, me fascina estar.
que escondida a tu lado, me fascina estar.
Yo no soy de tu vida,
tu no eres de la mía,
pero juntos un buen rato podemos pasar.