Que dirías si me tuvieras en frente?
Me encontrarías distinta?
Te gustaría al verme?
Anhelarías mi rostro, como yo anhelo ver el tuyo?
Y si me miras, confirmarías todo lo que siempre pensaste de mi,
O lo encontrarías aun mejor?
Son preguntas absurdas, dignas del teatro.
Pero yo aun no lo puedo evitar, es mi culpa que aun siga estancada en un recuerdo,
Que mientras mas pasa el tiempo, mas irreal se vuelve,
Mas lejano se encuentra,
Y mis sentimientos se van apagando,
Se marchitan y se secan,
Nada logra que se mantengan vivos,
Ni tus fotos, ni escuchar tu nombre, ni hablar de ti.
A veces, temo estar deteriorandome junto con ellos.
Porque nada romántico lo enciende.
Solo las fantasías, las ilusiones, las mentiras que le cuento,
Pero nada real le atrae.
Todo lo descarta, se aleja, se esconde, se reprime, y huye lo mas lejos posible.
Temo estar sentenciada bajo un recuerdo que el tiempo lo vuelve inútil,
Y falso.
Se que es mi culpa, soy yo la que se ha anclado a vivir así.
Pero es difícil, es difícil huir de ti.
A veces pienso que pasaría si te viera?
Se me detendría el corazón, me temblarían las piernas?
Y entonces, recuerdo que ya lo he hecho,
Y que el corazón sí se me detuvo un segundo,
Para luego bombear con rabia, con ira, con desprecio, y despecho.
Que he oído tu nombre y solo aparece algo amargo,
Que nada bueno sale al vernos.
Pero entonces por qué sigo estática?
Por qué no puedo moverme, no puedo dejar de extrañarte,
De que seas mi pensamiento por donde vaya y donde voy.
Por qué aun me entristece el alma pensar en ti cuando me encuentro sola?
Aún sigo pensando en que todo pudo haber sido mejor,
Sigo insistiendo en lo imposible que seria si todo hubiese sido distinto.
Pero no lo es, ni lo será. Lo sé.
Pero quisiera, y ese es mi problema. Quisiera.
Soy yo la que quiere. Y con querer no basta cuando se trata de dos.
Ya lo aprendí de sobra.
Supongo que me doy cuenta ahora que el tiempo ya ha pasado,
Que he seguido y que nosotros hemos quedado atrás.
Que cada día, y cada segundo que pasa, estás más lejos.
Más y más lejos.
No hay forma de volver atrás, nunca más.
Aunque quisiera, el tiempo ya ha actuado sobre nosotros, sobre lo que eramos.
Las oportunidades fueron muchas.
Ya no queda nada, ese es el problema.
No hay nada que seguir haciendo por algo que no resulto.
No hay nada que seguir haciendo por algo que no resulto.
Que funciono a veces, pero no del todo.
Por qué quiero seguir anclada a algo que fallo?
Que es distinto a mi.
Por qué sigo queriéndolo?
Soy una enferma masoquista.
Ese es mi problema. Todo ha sido mi culpa.
Las oportunidades que busque a tu puerta,
El seguir pegada a lo que fue.
Y la eternidad de lo falso que me invente y sigo inventando.
Masoquismo queda para rato, parece.
No hay comentarios:
Publicar un comentario