"Que lleve una dignidad más al corazón por la vida: la dignidad de la ilustración. Que algo más que la virtud le haga acreedora al respeto, a la admiración y al amor. (...)
Que pueda llegar a valerse por sí sola y deje de ser aquella criatura que agoniza y miseria, si el padre, el esposo o el hijo no le amparan."
- Gabriela Mistral -
Por qué tan bella y encantadora dejas que la vida te de la espalda?
De qué huyes cada día cuando ignoras quién te humilla?
Quién es esta vil criatura que no es capaz de ver la luz que irradias al sonreír.
Y no contempla lo que provocas al pasar,
como encantas con tu infantil personalidad.
Dime pequeña,
Por qué te atreves a vivir así? Cuando la vida tiene tanto para ti.
Qué significado hay en dejar que los días pasen como en sueños,
que te ataca con pesadillas a cualquier momento?
Quién te arriesga de esta forma, pequeña?
No logro verlo con tus ojos, no puedo entender entre las pausas,
me confundo entre los cambios, y me aterroriza lo que en silencio guardas.
Lucho entre mi rabia, mi amor y el respeto que te profeso.
Las palabras que intentan sanar, a veces dañan golpeando tus muros.
Eres inmutable, imposible y extraña.
Son mis versos para ti un vacío en el tiempo,
como tus pensamientos, o en los rincones en los que ignoras lo hermoso,
lo valioso y lo puro que has transformado a tu encuentro.
Cuéntame en susurros, o entre mis sueños.
Tan solo exprésate como nunca antes has hablado.
Baja de la copa de los árboles,
y plantare flores sobre tu camino para que lo halles ligero,
lo sientas sincero,
y no uno te han impuesto.
Irgue tu rostro, tus ojos, tus labios,
que como ellos no hay ninguno.
Y abre tu mente a la sabiduría de tu alma,
de tu ser, de lo esplendorosa que eres y podrás ser.
Deja atrás los miedos, la vergüenza,
lo que ocultas bajo tu brillo,
y lo que llevas a tu espalda contigo.
Y hazte digna de ti misma ante cualquier amigo y enemigo.
Que como tu no hay ni habrá ninguna.
No por ser mujer u hombre, sino por ser tú misma.