Como traicionan las palabras.
El cómo usarlas,
En qué momento y de qué modo.
En qué orden.
De qué manera, con qué tonos.
Significan tanto.
Tienen un peso tan atrayente,
Curioso como mentiroso.
Cuántas veces oyes que te “dicen” lo que “dijeron”.
Y cómo te hirieron, y decepcionaron del mismo modo que a otros.
Tantas dolorosas críticas, e incluso palabras con sabor a traición.
Pero finalmente he comprendido.
He querido seguir, y sentir a mi corazón.
Que entiende mucho mejor.
Las palabras que a veces usamos, no las sentimos.
No son verdad.
Suelen ser escudos del miedo, la confusión, o el rencor.
Entiendo.
No juzgo, no odio, no guardo rencor.
Entonces, seguiré como si nunca hubiese oído.
Y seguiré queriendo como siempre.